Una historia que también es la de la Villa: Cotel cumple 51 años
En abril de 1963, un grupo de vecinos firmó el acta constitutiva en el Club Defensores; 51 años más tarde, Cotel se convirtió en una de las cooperativas más emblemáticas del país gracias a su intensa evolución.
Las necesidades hacen a las oportunidades. Con ese pequeño principio (tan básico y, a la vez, fundamental) Cotel fue construyendo una gran historia, que también es la de Villa Gesell, y de la cuál conmemoramos medio siglo.
Ni más, ni menos: 51 son los años que transcurrieron desde aquel 22 de abril de 1963 en el que un grupo de vecinos firmó el acta constitutiva de la Cooperativa Telefónica de Villa Gesell en el Club Defensores.
Héctor Pinciroli, Daniel Espósito, Victorio Confetto, Teodoro Sanz, Matilde Böhm, Carlos Rossi, Mario Stramigioli, Enrique Camerano, Julio Boan, Carlos Bara, Héctor Curutchet, Francisco Funhoff, Pedro Mattiusi, Cristóbal Jáuregui y Antonio Di Santo integraron aquella pionera comisión directiva de una flamante institución que contaba con cien abonados y dos empleados en un local de 40 metros cuadrados emplazado sobre un predio donado por el propio Carlos Gesell en la ladera del médano “El Gateado”, histórico hito de la ciudad que Cotel actualmente sigue ocupando.
Una central CR-90 de Standard Electric y una línea de radio radioenlace con General Madariaga (por entonces cabecera del partido al que Gesell pertenecía como localidad) era toda la tecnología con la que contaba la Cooperativa en esos tiempos iniciales en los que era necesaria la intermediación de una operadora para poder realizar llamadas de larga distancia.
Allí comenzó esta historia de progreso constante y compromiso irrenunciable con la comunidad, priorizando siempre resolver las necesidades que demandaba el desarrollo de ésta aún a pesar de los obstáculos que Entel oponía a la evolución de la telefonía en el interior.
Así las cosas, Cotel ya contaba una década después de su fundación con más de mil abonados gracias a la instalación de un sistema que permitía llamar a Gesell desde cualquier lugar del país con el prefijo 264-6 (que luego se convirtió en 0255 y, finalmente, 02255), evitando de esa forma la intervención del operador de radioenlace que, a la vieja usanza, comunicaba al destino requerido vinculando cables en un gran panel.
La instalación de la DMS-10 de Northern Telecom le permitió a Villa Gesell exhibir con orgullo la central telefónica más moderna de toda América del Sur. Este incalculable avance puso a disposición de la comunidad un total de 12 mil líneas y propició facilidades que eran inimaginables en aquellos tiempos ya lejanos de largas colas en los teléfonos públicos y extenuantes esperas por la entrega e instalación del “número propio”.
Luego, varias centrales se fueron adicionando para trabajar de manera complementaria y potenciar servicios que se hicieron extensivos hacia Mar Azul, Las Gaviotas y Mar de las Pampas, involucrando de esta forma al Partido de Villa Gesell en toda su magnitud. El tendido de cables subterráneos, además, preservó y mejoró notablemente el paisaje y la salud visual de la ciudad.
Telediscado nacional e internacional, servicio de télex, teléfonos públicos, equipos de tráfico rápido para abonados especiales y centrales en el norte y sur fueron algunos de los avances de esas primeras décadas, luego mejorados y actualizados con propuestas más modernas como el servicio de internet a través de la inauguración del Nodo Villa Gesell a fines de 1997, que año a año amplió su ancho de banda para multiplicar el acceso a la conexión y la velocidad de navegación.
En 1998, la experiencia del IAC dio origen a lo que actualmente es el Centro de Estudios, aula virtual que en sus modernas instalaciones de Boulevard y 114 ofrece desde cursos y bachilleratos hasta licenciaturas y posgrados, pasando por tecnicaturas y, también, carreras terciarias y de grado.
Con la política de invertir en tecnología e insumos generados y producidos en nuestra propia ciudad, Cotel siguió avanzando hacia el futuro con innovadoras propuestas aún vigentes como la red de seguridad domiciliaria, la prestación de telefonía con Nuestro, el sistema de películas online Vicoo y el portal www.gesell.com.ar (con infinidad de servicios tanto para vecinos como para turistas) para un total de 15 mil abonados mensuales.
“En este tiempo, mucha gente ha pasado por Cotel. Se han invertido muchas ilusiones, muchos esfuerzos y mucha valentía por parte quienes, en su momento, armaron esta Cooperativa, entendiendo la necesidad de conectar a Villa Gesell con la Argentina, y luego con el mundo”, opina Blas Del Grosso (Presidente del Consejo Directivo hasta hace algunos meses), quien a su vez destaca la tarea de los miembros fundadores. “Tenemos que agradecerles de por vida por la iniciativa que han tenido”, sostiene.
Según Del Grosso, la virtud fundamental de Cotel fue “haberse adaptado a las épocas; desde aquel 1963, cuando se pedían las llamadas por operadoras, hasta esta cooperativa digital y con tecnología de punta a disposición de la gente”. Pero, más allá de las necesidades comerciales de toda empresa, la clave estuvo también en la forma que Cotel decidió vincularse con la comunidad siendo parte de ella misma: “Villa Gesell siente a la cooperativa como un lugar propio, porque ésta siempre acompañó a quienes tuvieron algún inconveniente. Siempre tendió una mano para resolverlo, para llevarlo para adelante. No somos una Sociedad Anónima, sino una cooperativa de personas. Tiene corazón, y eso es lo fundamental”.