Una peli chilena filmada el día del rayo estuvo en el BAFICI

La directora trasandina Dominga Sotomayor rodaba un largometraje en Gesell cuando cayó aquel rayo fatal. De improviso, algo de eso se incluyó en “Mar”, película que acaba de presentar en el festival latino de cine independiente más importante.

Iván Soler | La directora chilena Dominga Sotomayor convocó a un equipo de doce personas  y durante ocho días de enero filmó “Mar”, su tercer largometraje. Durante el rodaje se produjo la recordada caída de aquel rayo fatal. Algunas de esas inesperadas escenas terminaron incluyéndose en la edición final. La película fue parte del programa oficial de la última edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine (BAFICI), el certamen del rubro más importante de América Latina.

Muchos son los conflictos que pueden aparecer al instalarse en un lugar para vacacionar. Insolaciones, algún lapso de intoxicación, un celular perdido o una decepción amorosa son contratiempos que, de alguna forma u otra, siempre aparecen. Mar plantea el lío desde la primera toma: Martín habla por celular a un costado de la ruta. Su madre, dueña del auto que lo llevaría a vacacionar a la costa con su novia, le dio el vehículo sin sus correspondientes papeles. A partir de este infortunio es que se desarrolla la obra.

Al hacer una escapada Villa Gesell, (Mar)tín (Lisandro Rodríguez) y su novia (Vanina Montes) no planean plantear el viaje más que como eso, una escapada. Nada de viajes iniciáticos al norte argentino ni búsquedas espirituales en el sur. Simplemente una visita a la casa familiar del treintañero y alguna cerveza a la noche con amigos.

Sin embargo, ese pasatista road-trip, ese escape, se convierte en un encuentro con ellos mismos. Con la profundidad de la pareja. Así, con largas tomas, muchas con no más sonido que el viento del mar, el largometraje escapa de la idea de película “me-pasa-todo-en-el-viaje” para configurarse como un relato de cuando, justa y delicadamente, no pasa nada.

El personaje de Vanina Montes comienza a mostrar dudas respecto a una relación amorosa que parece no ir a ningún lado, Martín le plantea sus dudas existenciales a un primito de no más de siete años y, potenciando un conflicto edípico no resuelto del protagonista y mostrado sagazmente en varios momentos por la directora, trayendo los papeles del auto aparece la madre, magistralmente interpretada por Andrea Streniz, que poco hace por pasar desapercibida en las vacaciones de la pareja.

El reducido equipo de producción y la poca cantidad de días de rodaje que tuvo la película (ocho días en el balneario de Villa Gesell) no quita la tranquilidad para planificar cada plano de Sotomayor. La propia directora contó en la charla posterior a su primera función en el BAFICI que la película tuvo nacimiento como idea en noviembre y para febrero se comenzó a llevar a cabo el mastering.

Quizá el condimento lo pone una lamentable tragedia: la filmación tuvo lugar en el medio de los días convulsos para la costa por un rayó que cayó en el medio de la playa, matando a un joven e hiriendo a varias personas. Lejos de amedrentarse, la directora puso el hecho en su guión, con escenas que incluyen a los medios en el lugar del hecho y a los personajes afectados por lo ocurrido.

Conformando el triunvirato, la aparición de la madre de Mar potencia la neurosis latente de la pareja y, esencialmente, de la película. Naturalmente los registros se mantienen por lo bajo, siendo coherente a toda la puesta en escena del resto de la película. Aún así, son los momentos de explosión del personaje maternal los que se lucen y concentran la comedia de la obra que, muchas veces, no parece ser intencional.

Es entonces cuando nos preguntamos en qué radican las fronteras alrededor de la producción cinematográfica. El cine de Sotomayor se graduó de argentino en su paso por el festival al lograr captar en su paciente cámara todo el costumbrismo de una pareja típicamente porteña. Ocurre que, quizá recordando algo del cine de Juan Villegas, todo puede pasar en la vida de estos treintañeros, y sin embargo no pasa.

 

Mirá el trailer de la película “Mar”: