El guiño del Indio Solari a nuestras playas en su nuevo disco
El ex cantante de Los Redondos acaba de lanzar su quinto álbum solista con una canción titulada “Ostende Hotel”. No es la primera vez que el Indio alude a nuestra zona en su obra: el año pasado mencionó a un balneario de Mar de las Pampas en su libro “Escenas del delito americano”. En los ’70 Solari vivió varios años en Valeria del Mar.
noticias@gesell.com.ar | El Indio Solari volvió a la actividad artística con “El ruiseñor, el amor y la muerte”, su quinto disco solista y el primero desde su virtual retiro de los escenarios tras el accidentado recital de Olavarría en marzo del año pasado.
El ex cantante de Los Redonditos de Ricota no sacaba canciones nuevas desde 2013, ocasión en la que había lazado “Pajaritos, bravos muchachitos”, su álbum anterior.
El reciente disco incluye quince canciones, entre ellas una de nombre “Ostende Hotel”. Una pieza musicalmente distinta a la que acostumbra a concebir el Indio, ya que en varios tramos el cantante solo está acompañado por un piano.
Pero más allá de la particular impronta sonora de la canción, el dato que sobresale es la mención de la vecina localidad del partido de Pinamar, la cual fue frecuentada por Solari cuando solía veranear en Valeria del Mar.
Esto ocurrió principalmente en la década del ’70, época en la que los padres del Indio tenían en Valeria una casa llamada “La Trinchera”. Aunque nunca se divulgó mayor información sobre esta etapa, el Indio le contó brevemente a Mario Pergolini en 2011 que “dejé de ver a mis padres tempranamente (porque) ellos se mudaron a la Costa y yo me quedé en La Plata, aunque a veces me iba a Valeria del Mar y me quedaba varias meses”. Otro dato que siempre se comentó es que Solari además trabajó como cuidador de un hotel de Valeria llamado Alex.
Para la mitología ricotera, Valeria del Mar es el lugar en el cuál empezaron a cruzarse las coordenadas del Indio Solari y Skay Beilinson, núcleo creativo de los Redondos. Es que allí Solari conoció a Guillermo, hermano de Skay con quien el cantante tuvo en la localidad vecina un taller de estampados de nombre “El Mercurio”.
Entre las anécdotas de color que dejaron esos veranos de Solari en Valeria (justo antes de su vuelta a La Plata y la fundación de Los Redonditos de Ricota) se destaca la de los encuentros con el escritor Leopoldo Marechal. “A Leopoldo lo cargaba bastante –recordó una vez el Indio-. Yo le gritaba: “¡Cuídese de mí, Leopoldo!”. Él estaba con Elbiamor, su mujer, e iban de visita a un drugstore. Valeria era un lugar muy loco, donde iban desde Chunchuña Villafañe hasta Marechal”.