A dos años de aquel clásico geselino que fue noticia nacional
El sábado 26 de junio de 2016 San Lorenzo y Atlético protagonizaron una situación extraña que fue sería divulgada por distintos medios de todo el país: un equipo protestó un gol y el otro se dejó convertir un tanto para reponer la calma. Recordá el video de aquella acción insólita y caballerosa que puso a nuestro humilde fútbol entre las noticias nacionales.
Por Juan Ignacio Provéndola | Un equipo hace un gol dudoso con el que abre el marcador. Su rival lo juzga ilegítimo y reclama airadamente. Ambos litigan en la mitad de la cancha ante la mirada absorta del árbitro, quien no se anima a decidir. Entonces todo se resuelve con un pacto de caballeros: el elenco que anotó el tanto polémico le ofrece al otro dejarse marcar un gol para que todo vuelva a equilibrarse. La historia es real y sucedió el sábado 26 de junio de 2016, hace exactos dos años, en el barrio La Carmencita, donde San Lorenzo y Atlético animaron el partido más divulgado de toda la historia del clásico geselino.
El infrecuente hecho aconteció pocos minutos antes de que la Selección Argentina perdiese por penales ante Chile la final de la Copa América 2016 en el moderno MetLife Stadium de New Jersey. Unos 9 mil kilómetros al sur, en la cancha del barrio obrero de La Carmencita, el Cuervo recibió al Canario para encarnar otra edición del derby geselino, acaso el más convocante de una de las primeras ligas del país: la Madariaguense, fundada en 1932, y que involucra además a elencos de Pinamar, Ostende, Valeria del Mar y, por supuesto, Madariaga.
San Lorenzo y Atlético se disputan dos veces al año el honor deportivo de Gesell. Normalmente uno suele llegar al clásico mejor acomodado que el otro en el campeonato doméstico, aunque esta vez sucedió una excepción: ambos arribaban al derby en la vanguardia del Apertura 2016. En ese escenario, el triunfo tendría doble sabor porque encaminaría las ambiciones propias y al mismo tiempo relegaría las del clásico rival.
Después de varias ocasiones de gol para ambos equipos, San Lorenzo logró abrir el marcador a los 36 minutos del primer tiempo, aunque a través de una jugada discutida. El juego se había detenido mientras Atlético disponía del balón, pues Emanuel Flores, volante del Cuervo, yacía en el piso. El árbitro marplatense Ezequiel Aranda reanudó el juego como indica el reglamento, con un pique a tierra, con el previo consenso de ambos equipos para que la pelota volviese a estar en poder del Canario.
Sin embargo, a pesar de lo pactado entre los capitanes Nego Díaz, de Atlético, y Martín Monzón, de San Lorenzo, otro jugador del Cuervo movió con inesperada rapidez y dejó a su compañero David Machado solo frente a Francisco Hirigoyen, experimentado arquero con pasado en Millonarios de Colombia, Guaraní de Paraguay y Alvarado de Mar del Plata. La acción terminó en gol y automáticamente se instaló una altisonada polémica en el duro campo de La Carmencita, barrio al oeste de Villa Gesell, lejos del mar y cerca de la ruta 11.
La discusión se prolongó durante varios minutos ante la mirada absorta del árbitro Aranda, quien se excusó incompetente. Luego de la extensa asamblea abierta en la mitad de la cancha, la caballerosidad se impuso para darle fin a una discusión insólita entre amigos, compañeros de trabajo e incluso familiares, quienes dos veces al año se disfrazan de opuestos.
Es que San Lorenzo, a través de su capitán Damián Romero, acordó dejarse anotar un gol para que el score recupere su paridad y el fútbol se convierta nuevamente un juego entre rivales, nunca enemigos. De ese modo, Iván Blanco, de Atlético, movió del medio hacia Darío Escola, quien encaró rumbo al arco del Cuervo sin resistencia alguna y, luego de darle la mano al arquero Lucas Cañete, marcó el tanto que devolvió todo a la normalidad.
Estas insólitas incidencias fueron las únicas que conmovieron las redes en un partido que acabó 1 a 1, resultado que disminuyó las posibilidades de ambos frente a El León de Madariaga, entonces puntero luego campeón de un certamen que reunió a 13 equipos.
Aunque, por lo visto, no siempre se trate de ganar a cualquier precio: este empate supone el triunfo de la nobleza por encima del desquicio al que el fútbol lamentablemente nos somete cotidianamente.
MIRÁ EL VIDEO CON LA JUGADA COMPLETA DE LOS DOS GOLES
