Cuando los números mienten y el cero dice muchas cosas

Atlético empató sin goles en su primer amistoso del año. Un resultado que pasaría inadvertido de no ser porque enfrente se encontraba uno de los rivales más difíciles que enfrentó en toda su historia. El ensayo imprimió de confianza al Canario de cara a su participación en el Federal C.

noticias@gesell.com.ar | Se sabe que Brown de Adrogué elige Villa Gesell desde hace varios años para realizar sus pretemporadas. Y también que suele enfrentar a Atlético en partidos amistosos de preparación. Si bien estos encuentros suelen jugarse a media máquina, a nadie le gusta perder, y es por ello que todos salen a ganar. Algo que, hasta ayer, siempre consiguió el equipo del sur del Gran Buenos Aires.

Como si el monopolio del historial fuera poco, Brown cuenta además con el envión de venir a Gesell embanderado con el que acaso sea el mejor equipo de toda su historia: aquel que en el pasado mes de diciembre se consagró campeón por primera vez de la B Metropolitana. Si bien este es su segundo ascenso al Nacional B, en la anterior oportunidad lo hizo luego de obtener el reducido. Nunca antes había dado una vuelta olímpica en la tercera categoría del fútbol argentino.

Pero todo eso se desvaneció. Y, de manera inesperada, Atlético ofreció una resistencia que sorprendió a los dirigidos por el pintoresco pero inteligente Pabo Vicó. La idea fue la de dividir en partido en dos tramos de 30 minutos cada uno, para que ambos equipos pudieran probar formaciones diferentes.

En la primera parte, el resultado terminó en cero. En ese tramo, Flavio Simonetti alistó en el primer equipo canario una mezcla de incorporaciones y jugadores geselinos, entre ellos el arquero Axel Simonetti, el defensor Daniel Di Maulo, el enganche Facundo Churrupit, Lucho Sabalette (en su rol de volante ofensivo por una banda) e Iván Blanco, goleador de la campaña campeona de Atlético en el pasado Clausura de la Liga Madariaguense.

En el segundo acto los dos entrenadores movieron el banco. En Atlético entonces fue el turno de Marcos Zárate y de Nego Díaz, quien viene poniéndose al día tras un largo parate. Para sorpresa de todos, el resultado siguió inamovible. Es decir que el último campeón de la Primera B Metropolitana no pudo vulnerar la valla del elenco geselino durante más de 60 minutos de juego.

“Me gustó mucho el Atle. Jugó bien, firme y ordenado. ¡Lo veo muy competitivo”, confesó Nego Díaz horas después del partido. Por su parte Flavio Simonetti aseguró estar “muy conforme” con el rendimiento canario: “Le jugamos de igual a igual a un equipo profesional. Tengo una base de jugadores muy bueno y, si bien lleva trabajar armar sociedades entre ellos, vamos a laburar intenso en esos 10 días que nos quedan antes del Federal C para lograrlo”.

Todos los que frecuentan por estos días el estadio Carlos Idaho Gesell recuerdan la experiencia anterior en el certamen nacional, al cual Atlético acudió con grandes expectativas por la campaña arrolladora que había logrado la temporada anterior en las competencias domésticas (bicampeón en la Liga Madariaguense y ganador de la Unión Deportivo del Tuyú) y terminó dándose un porrazo mayúsculo.

Sin embargo, hay algo distinto en el aire. Se percibe y se nota en los rostros y en las respiraciones. No hay temor, sino sed de revancha. No hay bronca, sino esperanza. Y, sobre todo, hay buenas expectativas sobre la base de refuerzos notables. Los jugadores geselinos comprendieron que era necesario jerarquizar el plantel, hacerlo más ancho y profundo. Para el beneficio de todos. ¿Será así? Ojalá. La verdad comenzará a saberse a partir del domingo 24.

(Foto: Flor Martín)