El día que un barco “amarró” en las costas del muelle geselino
En una historia digna de Salgari, una embarcación rompió su timón mientras navegaba por estas costas y terminó encallado cerca del muelle tras casi chocar con él. Fue una gran atracción durante el mes que tardaron en sacarlo. Conocé cómo sucedió y repasá algunas fotos.
Por Juan Ignacio Provéndola | Ocurrió en abril de 1977, durante un día de fuertes tormentas. Un barco que navegaba por nuestras playas rompió el timón y quedó sometido a las embestidas de las aguas bravas. La deriva lo llevó a una canaleta que parecía conducirlo directo al Muelle de Villa Gesell. Los marineros, desesperados, desataban los botes salvavidas mientras en simultáneo les hacían gestos a los pescadores con sus manos. Felizmente la nave pasó de largo y quedó encallada cien metros más adelante.
Carlos Gesell tuvo que aportar unos camiones para colaborar en la extracción del combustible y en el vaciamiento de las bodegas, tareas fundamentales para aligerar la carga del gran barco y facilitar su movilización. El Cacique I estuvo yaciendo un mes a la vera de la playa y se convirtió rápidamente en una atracción para todo geselino que se acercaba a verificar el exótico espectáculo.
Después de semanas de incertidumbres acerca del destino del monstruo de metal, apareció desde Mar del Plata un barco remolcador que acudió a su socorro. Aprovechando la marea alta, el Cacique I fue devuelto al mar dos días más tarde y para ser remontado hacia Mar del Plata. Pero su destino ya estaba escrito: a la altura de Mar Chiquita se quebró el casco y el barco se hundió para siempre en el fondo del océano.