El Soldado reaparece con tres discos, dos grabados en Gesell
El músico retoma la senda de su discografía con una tríada de lanzamientos, uno de ellos ya disponible y dos grabados en Gesell: el vivo “Canciones de un largo camino» y “Haiku blues”, su primer álbum con canciones inéditas en cinco años.
noticia@gesell.com.ar | Después del notable «Potros», publicado en 2017, El Soldado rompe media década de silencio discográfico con una trilogía de LPs que lo repone prácticamente en todos los formatos posibles.
Por un lado, ya está disponible «Canciones de un largo camino», registro del streaming que hizo en octubre de 2020 desde Villa Gesell, ciudad en la que lo agarró la cuarentena mientras vacacionaba y donde finalmente decidió establecerse.
De aquella performance de 19 canciones en solitario desde el estudio geselino La Barraka, Rodolfo Luis González (tal sus nombres y apellido) escogió una docena para subirla a YouTube y Spotify. Pero no sólo eso: además lo lanzó en vinilo, un formato que hasta entonces no había experimentado y que, a la vez, resulta el primero que se produce en la historia de Gesell.
«Por un lado me motivó la idea de hacer una primera experiencia en ese formato, para ver de qué se trataba», dice el cantautor. Y agrega: «Es cierto que tiene un coto reducido porque no todos disponen de tocadiscos para escucharlo, pero de todos modos está piola tenerlo y quedará a la venta para siempre. Además, el disco está bueno y suena bien, así que lo defiendo».
«También sirve como cierre del ciclo cuarenténico. Es decir, de todo lo que me pasó y de lo que hice en ese entonces, desde quedar prácticamente atrapado en Gesell en marzo del 2020 hasta amigarme con el entorno y, a partir de esta soledad, generar un montón de acciones que me mantuvieron en contacto con la gente a la que le interesa lo que hago», sostiene El Soldado.
De ese período destacan un ciclo de entrevistas por Instagram a distintos artistas titulado «Que quede entre nosotros», tocadas de domingo por Facebook Live bajo el nombre de «Reviso y te cuento», un seminario online sobre composición musical y dos streamings: el que quedó posterizado en «Canciones de un largo camino» y otro también desde Gesell, pero en formato banda. «Este disco quedará como sello de todo eso, porque en definitiva lo que mejor hago son canciones (risas)», reconoce.
Cuando el 2020 concluía con los progresivos permisos para la actividad social, El Soldado comprendió que todas las movidas digitales ya no tenían el mismo sentido que en los meses de aislamiento absoluto. Entonces empezó a volver lentamente a los shows en vivo, aunque siguió en Villa Gesell para «trabajar hacia adentro».
«Esas cosas me sirvieron para para seguir ‘estando’ ante la gente que de alguna manera me sigue, a pesar de las cuarentenas y de mi mudanza a Gesell», analiza el cantante y guitarrista. «Pero al final del 2020 entendimos junto a mi equipo de labor que ya no era lo mismo hacer streamings o vivos por Instagram, y creo que supimos cerrar toda esa etapa a tiempo», añade. Lo que sobrevino, entonces, fue un 2021 de creaciones y recreaciones. «Es una buena forma de acumular material y así tener cosas bajo el brazo para poder mostrar», asume el músico.
Así, fue dándole músculo a lo que en meses saldrá bajo el nombre de «Haiku blues», que no es otra cosa que su primer larga duración con canciones inéditas en cinco años. Pero, además, trabajó en lo que será una gran sorpresa para sus seguidores: la regrabación de «Tren de fugitivos», su celebrado álbum debut, cuya reedición coincidirá con los veinticinco años de su salida original.
En tanto, y mientras reporta como invitado a la banda tributo Tarea Fina, sigue incrementando su agenda de shows solistas. El próximo será el sábado 12 de marzo en Gregon Club, la sala de Almagro que en los 90 supo ser lugar de ensayo de Los Redondos y La Renga en Hipólito Yrigoyen 4071. La rotada continuará por el AMBA profundo el viernes 18 en Soy Leyenda, de Ensenada, y el viernes 25 en el Centro Cultural La Cortada, de Hurlingham. «Los tiempos nuevos se parecen a los viejos, solo que la pandemia cambió las modalidades y los protocolos. Pero ya sabemos cómo se maneja», concluye.