“Es una sensación rara: nos hubiese gustado estar en Gesell”
Así lo expresó Liliana Amate, presidenta de Uncipar, en la conferencia donde se presentó oficialmente la próxima edición del festival de cortos más importante del país. Por primera vez en 39 años, el evento no se realizará en nuestra ciudad, sino en la vecina Pinamar.
noticias@gesell.com.ar | Por primera vez, Villa Gesell no será sede del festival de cortos más importante del país. Este hecho se produce, curiosamente, un año después de que miembros de Uncipar (la entidad que aúpa a la industria criolla del rubro), propusieran en el Congreso de la Nación la declaración de la ciudad como capital argentina del corto.
Claro que, entre un año y otro, el país cambió con desacostumbrada brusquedad y ningún escenario pudo abstraerse de la coyuntura. Uncipar, que realizaba su festival de cortos en parte gracias a un subsidio estatal vía INCAA, recibió después del último diciembre la misma noticia que muchos otros: se vendrían tiempos de ajustes y recortes.
La decisión de suspender la edición prevista para las Pascuas pasadas en la Casa de la Cultura se tomó luego de que no prosperaran las negociaciones para obtener subvención local. Desfinanciado, el evento quedó cancelado hasta nuevo aviso.
Allí fue cuando apareció la vecina Pinamar con la propuesta que fue analizada y conversada por Uncipar. “Tuvimos que ser claros acerca de la esencia del festival, que tiene dos cuestiones innegociables. Como, por ejemplo, la entrada, que debe ser gratuita”, explicó Liliana Amate, presidenta de Uncipar.
Para Amate, la alternativa de Pinamar les produjo felicidad, ya que les permitió encontrarle una salida positiva a la edición 2016 del festival (que corría riesgos de ser cancelada definitivamente), aunque a la vez les provoca una sensación rara, porque el deseo original era el de seguir en Gesell, sello distintivo de un Uncipar que ahora se mudará 20 kilómetros al norte.
