La brutalidad de los hinchas de Ostende empañó la fiesta del Atle
El Canario logró un empate agónico que puso a salvo su invicto en la última fecha y tenía todo listo para festejar el campeonato, pero el vandalismo de los simpatizantes de Nuevo Amanecer tiñó de negro una tarde que pudo haber sido histórica.
Foto: Flor Martín
Atlético tenía todo preparado para vivir una fiesta inolvidable. Había salido campeón del Apertura de
Sin embargo, los protagonistas son fueron los jugadores locales, sino los hinchas visitantes. El partido fue reñido, dramático y emotivo. Nuevo Amanecer de Ostende logró ponerse arriba en el marcador a través de Lautaro Oviedo, quién hizo caer el arco canario tras 830 minutos de invulnerabilidad. Sin embargo, Lucho Sabalette marcó la parda en el último minuto de partido y de ese modo puso a salvo el invicto del Atle.
Pero lo más relevante sucedió fuera de la cancha. Néstor Martínez, presidente de Atlético, detalló lo sucedido: “Vienen alcoholizados, nunca pagaron entrada, se metieron a nuestro estadio como patoteros, amenazando al cobrador de entradas. Ingresaron unos 50 rompiendo el portón de ingreso. Como no les pareció poco, nos rompieron los vidrios de los baños de la tribuna visitante, se robaron las mochilas de las descargas de los sanitarios, arrancaron todas las cañerías de agua, rompieron alambrados. Hacía mucho que no sucedía algo así en nuestra cancha. Esta gente, que no tiene cancha y juega de prestado en el Polideportivo de Pinamar, no tiene idea de lo que cuesta tener lo que el Atle tiene”.
Los dirigentes planean realizar la denuncia correspondiente y exigirle al club de Ostende el pago de los daños ocasionados, ya que los hinchas llegaron al estadio a bordo de un micro contratado por dicha institución. Mientras tanto, los jugadores se concentran para afrontar su próximo compromiso: el Torneo Regional, junto a Juventud Unida de Madariaga, Social de Mar de Ajó y el CADU de Santa Teresita.