Lo que nadie sabía: cómo calcular bancas con el sistema D’hont
A pesar de que las tendencias ya habían sido marcadas en las PASO, estas elecciones sirvieron para definir la futura composición del Concejo Deliberante. Un dato que fue ampliamente discutido durante toda la tarde del domingo: ¿cómo se calcula correctamente el sistema de reparto?
noticias@gesell.com.ar | El lunes amaneció impactado por los resultados de las elecciones, que contradijeron a las encuestas más difundidas e impusieron un escenario impensado. El país experimentará un balotaje estrechamente disputado y la provincia de Buenos Aires dejará de ser gobernado por el peronismo después de casi treinta años. Esos son los datos más sobresalientes de los comicios del domingo.
En Villa Gesell, sin embargo, las elecciones generales no ofrecieron sorpresas ni novedades respecto a las PASO, donde las tendencias se perfilaron con claridad. En tal sentido, Gustavo Barrera confirmó el triunfo que lo mantendrá en la Intendencia después de diciembre, cuando asuma ya no por una circunstancia ajena (la renuncia de Rodríguez Erneta) sino por el peso de sus propios votos.
Con esa disputa virtualmente saldada de antemano, la contienda doméstica revalorizó la otra discusión: la composición del próximo Concejo Deliberante. El legislativo local alcanzará en diciembre una composición récord de 16 ediles, abriendo el juego a nuevas relaciones de fuerzas. La propuesta suena tentadora por dos motivos: quiebra el histórico bipartidismo geselino y, a su vez, suma nuevos colores al más político de todos los poderes del Estado.
El reparto final de las bancas en juego se convirtió durante la tarde del domingo en un intríngulis que muchos no podían resolver. El sistema utilizado se denomina D’hont, tal el apellido de quien inventó este método de reparto proporcional de lógica simple, aunque de aplicación compleja.
Para poder determinar la cantidad de bancas que le corresponde a cada partido, debe establecerse un cuadro de doble entrada: en un eje se ubican los votos totales de cada lista y en el otro, los cocientes resultantes de la división entre estas cifras y las sucesivas cantidades de escaños en juego.
A continuación, se enumeran los ocho cocientes más altos (pues son ocho la cantidad de bancas a repartirse). Como se ve, es un cálculo sencillo que, simplemente, demanda lápiz, papel y un poco de paciencia. Muchos señalaban erróneamente que el reparto de bancas se establecía dividiendo por ocho el número total de votos positivos, cifra que otorgaba el “piso electoral” necesario para conseguir un escaño. Error garrafal que divulgaron quienes no quisieron tomarse dos minutos para buscar la verdadera explicación.
La confusión dio lugar a versiones encontradas. Y, sobre todo, a una gran incógnita: ¿cómo se repartían las bancas? Algunos postulaban que el FPV se quedaba con 5 y Cambiemos con 3. Otros, en cambio, hablaban de 4 y 4. Y, desde luego, estaban quienes esperaban el ingreso de una tercera fuerza. Un misterio ridículo: en Internet abundan páginas que hacen el cálculo de manera automática. Increíblemente, primó el desconcierto. Cosas de la política.
Finalmente, el dato correcto se oficializó y acabaron las versiones sin fundamento: cuatro bancas quedaron para el FPV, tres para Cambiemos y una para el Frente Renovador. Éste último accedió al escaño por 200 votos. El sistema D’hont no reparte en base a cifras proporcionales, sino que establece una relación directa entre los resultados de todas las fuerzas.
Aquí, un video que lo explica más sencillamente: