Palo Pandolfo y Gesell: camping, Mar Azul, himnos y videos para siempre
El artista había tenido con la Villa una relación esporádica pero indeleble: aquí compuso “Ella vendrá”, hit fundacional de Don Cornelio, mientras que grabó el video de “Playas oscuras”, uno de los grandes temas de Los Visitantes. Había conocido el pueblo en 1981 de camping con amigos del secundario y terminó encontrando su lugar en extremo sur.
Por Juan Ignacio Provéndola | Palo Pandolfo conoció el mar argentino en San Bernardo y Mar de Ajó, con sus papás. Pero —como le pasó a muchos miles de jóvenes de las últimas décadas— tuvo en Gesell sus primeras vacaciones con amigotes, sin la familia. Ese verano fundante fue entre las carpas del Caravan, en enero de 1981. Palo tenía apenas 16 años y vino con cinco amigos del colegio. La música era un berretín aún en ascuas. “Todavía tenía su aura hippie de los 60’ y 70’, aunque a nosotros nos llegó después”, recordó.
Volvió recién a partir de los veinte. Promediando los 80′, comenzaba a gestarse lo que sería Don Cornelio y la Zona, y Pandolfo gesta en Villa Gesell la canción angular de esa historia aún por escribirse: “Ella vendrá”. “Y sus labios de rouge, dirán: algas… algas y viento del mar”, posterizó Palo en esa poesía de amor, ansiedad y mar.
“Digamos que es una fantasía que coincidió con alguien que conocí en Gesell. Es una intuición, una coincidencia… o una sincronía. Las referencias al mar son puramente metafóricas”, explicó el cantante en febrero pasado, desde la Hostería Barca, sobre la avenida 3.
Después de Don Cornelio, Palo Pandolfo encara los 90’ al frente de Los Visitantes. El primer álbum, “Salud universal”, saldría recién en 1993. Lo editaría el sello argentino Radio Trípoli, que en esa transición entre décadas “inició” discográficamente a Attaque 77, Los Auténticos Decadentes o Hermética, entre otros. El año anterior habían grabado el video de “Playas oscuras”. La locación de rodaje elegida fue Villa Gesell.
“Vinimos como a fin de otoño”, recordó Palo. “¡Y encontramos playas oscuras a morir!. Porque justamente había niebla, frio, el mar estaba brumoso. Villa Gesell le dio al video todo el clima que necesitábamos. Nos quedamos varios días acá, casi que viviendo”.
Aquella tarde de esta charla, Pandolfo estaba parando en el Barca por segunda vez en el verano. En esa última ocasión arrancaba una rotada por la costa que llegaba hasta Mar del Plata. En ambas ocasiones, tocó en La Zorra, de Mar Azul. Un lugar con el que empezó a relacionarse en el siglo XXI, su etapa estrictamente solista.
“Entre mis veinticinco y treinta años empecé a entender que, si caminabas por la playa hacia el sur, encontrabas zonas con menos gente, incluso vírgenes. Y empecé a huir lentamente del centro”, contó Palo. “Al principio caía entre Gesell y Mar de las Pampas. Y luego seguí hasta Mar Azul. Iba buscando escaparme del centro. Y también iba buscando esa soledad”.