Raúl Cáffaro: qué sería de las cartas sin el cartero…
Cuando no existía el teléfono ni había un camino que vinculara a Gesell con el mundo, la correspondencia postal era la única forma de comunicación posible más allá del pueblo. El recuerdo del primer cartero que tuvo la villa.
JIP | Solo la muerte, en 1984, pudo impedir que Marciano Raúl Cáffaro realizara su oficio de profesión. Cartero por vocación, fue el primero que tuvo Villa Gesell cuando inició su actividad por estas tierras, en 1958. A partir de allí comenzó a desempeñar un rol fundamental en la incipiente comunidad, sobre todo en sus primeros años, ya que la Cooperativa Telefónica se fundaría recién en 1963. Hasta ese entonces, la única vía de comunicación comunicación más allá del pueblo era mediante correo postal.
El ruido de sus ruedas girando entre las calles de arena presagiaban la llegada de una carta. Transportaba en la gaveta de su bicicleta noticias que solo descubrirían quiénes abrían los sobres y verificaban su contenido. Destinatarios a quienes el recado les llegaba gracias al oficio que Raúl Cáffaro comenzó a desarrollar antes que ningún otro.