Se recobra la fé por el Acuario tras la audiencia judicial
Nuevas perspectivas asoman por el futuro del lugar tras la audiencia celebrada en los tribunales porteños a raíz del pedido de remate originalmente planteado por el Banco Provincia. El juzgado interviniente dio 40 días más para que las partes negocien un acuerdo, lo cual renueva las esperanzas entre los sectores que quieren reconvertir el lugar en un museo.
noticias@gesell.com.ar | En la mañana de este jueves se realizó en los tribunales porteños una audiencia crucial para el futuro del ex Acuario de Villa. Allí acudieron distintas fuerzas vivas de la ciudad, quienes buscan revertir el pedido de remate planteado por el Banco Provincia.
El banco en cuestión reclama una vieja deuda por el lugar, que permanecía abandonado desde su clausura en 1985, aunque en los últimos años distintas organizaciones naturalistas de Villa Gesell están realizando tareas de restauración con el fin de convertirlo en museo de ciencias naturales.
Asistieron a la cita los naturalistas en cuestión, encabezados por Abel Escobar, Carolina Faivre y Alan Rosenthal, más el abogado Antonio Roncoroni, que los patrocina, y distintos concejales geselinos, como Atilio Roncoroni, Ignacio Paganini y Florencia de Cabo. Además estuvo presente Emilia, viuda de Roberto Gesell, el creador del Acuario, cuyo aporte fue fundamental, ya que ella recordó las intenciones de su marido, a la vez que ponderó el trabajo de los geselinos por recuperar el espíritu original de aquella iniciativa. Una linda postal de acuerdo y concordancia, tal como puede observarse en la foto que ilustra esta nota.
El saldo fue valorado por todos como positivo, ya que el juez fijó una nueva audiencia para el 21 de septiembre, dando de esta manera 40 días fundamentales para negociar un entendimiento entre el Banco Provincia y los geselinos, quienes buscan evitar el remate.
“Estamos todos muy contentos por lo que se logró. Esto sirve para que el banco modere un poco sus pretensiones, ya que al haber sido declarado como Patrimonio Histórico, el lugar no puede ser demolido de cualquier manera, ni tampoco construirse en su lugar una torre ni nada por el estilo”, apunta uno de los presentes.
Se abre entonces un nuevo compás de espera y se aguardan novedades positivas sobre el destino del viejo Acuario.