Susana Jaime, eje del festejo por los 50 años de la Escuela 2
El colegio festejó su medio siglo de actividad con un emotivo acto en el que se evocó toda la historia de la institución. Y hubo un momento especial dedicado a una de las docentes más recordadas de Gesell, que fue directora de la escuela, y cuyo nombre, desde ahora, denomina al Paseo 137. Es apenas la cuarta mujer reconocida en una calle de nuestra ciudad.
Por Juan Ignacio Provéndola | La Escuela 2, “Almafuerte”, festejó sus cincuenta años de actividad en la ciudad, logevidad que muy pocas instituciones locales acreditan actualmente.
Un evento muy lindo en el que hubo música de la Orquesta Municipal y de un grupo intercultural. Autoridades locales entregaron una plaqueta de reconocimiento y Marcela Bressi, su actual directora, recordó la historia del colegio.
Acaso el momento más emotivo del encuentro fue el recuerdo fundamental de Susana Jaime. Si bien Susana tuvo un vínculo estrecho con la escuela -de la que fue directora-, ejerció la docencia en varios colegios y eso la llevó a estrechar lazos con innumerables cantidades de pibes durante varias generaciones.
Porque, además de buena docente, era mejor persona. Quedan como ejemplos las recurridas veces en las que era invitada para ser la docente a cargo de un viaje de egresados. Esa decisión no la tomaban las autoridades, sino los alumnos.
También es recordada por su militancia política, que ya llevó a participar primero en la Federación de Educadores Bonaerenses y luego en el PJ local, partido con el cual fue concejala.
Luego de entregarle un reconocimiento a Paula y Nicolás, sus hijos, fue descubierto el cartel indicador de la esquina, el cual indicaba que a partir de ese entonces el Paseo 137 se denomina “Susana Jaime”.
Apenas tres mujeres habían sido posterizadas en el nombre de calles geselinas. Emilia Luther, segunda esposa de Carlos Gesell, denomina al pasaje peatonal que va desde Boulevard hasta la Avenida 10. Como “Juana Gesell” se conoce a una arteria que divide Mar de las Pampas de Colonia Marina. Y Mirta Leopardo, alma del Jardín 901, se traza sobre el Paseo 115.
Ahora, Susana Jaime se suma a esa lista. Celebramos por eso y porque se siguen sumando muchas mujeres más a este reconocimiento importante para recomponer la conciencia identitaria de un lugar que se hace con mitos pero también con personas de carne y hueso.