“Villa Gesell va a hacer escuela con su proyecto de fibra óptica”
Así lo explica Alfredo Abramovich, quien desarrolla servicios en telecomunicaciones desde hace 40 años y trabajó en la creación de la red local que inauguró COTEL. Con esto, la ciudad se incorpora a la era digital que se está imponiendo en el mundo.
Para Alfredo Abramovich, Argentina no está unida por rutas y caminos sino por los lazos tecnológicos que el país tiende a lo largo de toda su extensión. El hombre trabaja en el mercado de las telecomunicaciones desde hace 40 años y puede dar fe de la evolución que esta fue desarrollando a lo largo del tiempo. Y, con la autoridad de su experiencia, no titubea en afirmar que el despliegue de fibra óptica va a imponer un rotundo cambio en los paradigmas de la tecnología.
“El cable de cobre está cayendo en desuso. El ADSL, exprimiéndolo al máximo y sólo en distancias cortas, puede llegar a no más de 6 megas. La fibra óptica, en cambio, permite elevar esa velocidad hasta los 100 megas. Esto permite gran conectividad y un flujo de información muchísimo más rápido”, explica Abramovich, quien trabajó en la creación de la red que acaba de inaugurar
“En el sector cooperativo, la de Villa Gesell es la apuesta de mayor envergadura del país. Y va a hacer escuela, porque está cambiando la relación tradicional del cliente y el proveedor”, sostiene Abramovich, destacando que “COTEL comprometió a los proveedores a que lo acompañaran en el desarrollo del proyecto. Esto se va a viralizar como reguero de pólvora”.
Según Abramovich, la clave de la fibra óptica es que ofrece beneficios más allá del entretenimiento y la simple navegación por páginas web. “Facilita la educación a distancia, el video a demanda gracias a la alta tasa de transferencia de datos e innovaciones como los diagnósticos de salud remotos, lo cuál va a permitir que uno no tenga que ir hasta un consultorio para mostrarle a un médico los resultados de un análisis”.
Entre las novedades más sorprendentes, Abramovich describe la posibilidad de monitorear el hogar desde otra computadora y hasta la interconexión de la heladera con un sensor que detecta los productos faltantes y automáticamente realiza el pedido de manera virtual al supermercado. “Esto, que parece ciencia ficcion, ya está pasando en el mundo. En Argentina, la legislación no ayudo mucho a que prosperasen las redes, entonces todo queda en manos de gente emprendedora y con visión, que no es lo que más abunda en la región. COTEL tuvo la percepción de lo que iba a suceder y hoy se presenta una buena oportunidad con la aparición de mercados dispuestos a acompañar estos desarrollos”.
Abramovich es presidente de Vicoo, el primer servicio cooperativo de video por demanda de toda América Latina. El producto (que está disponible en Gesell justamente a través de COTEL) fue pensado para ese ámbito, con precios y valores a su escala, y a partir de marzo se integrará con otras plataformas, como los canales de televisión y las películas en 3D. “Las comunicaciones hacen a una determinado cultura y en Argentina hace falta mejorarlo. No es casual que estas cosas se desarrollen en estados de bienestar, como los escandinavos. Cuando hablo de bienestar, no me refiero al individual, sino al del conjunto de la sociedad, porque cosas como estas están concebidas para mejorarle la calidad de vida a la gente”, concluye Abramovich.
El mundo avanza hacia una nueva era digital y Villa Gesell acaba de incorporarse a ella con la inauguración de su primera red de fibra óptica. Un sueño que hizo posible el cooperativismo, ámbito de resistencia frente al avance de las telcos privadas y extranjeras en el país, y que en nuestra ciudad tiene un gran intérprete en COTEL, institución cuyos dueños son sus propios usuarios.